“Lentamente, ya veces dolorosamente, el proyecto comenzó a tomar forma. El primer requisito era que teníamos que vivir la demolición. Necesitábamos demoler por completo y por completo lo que nos rodeaba para construir algo nuevo, y eso significaba martillazos durante días que se convirtieron en semanas. No estábamos convencidos de que alguna vez terminaría, pero un día lo hizo. Luego vino la elección de los adoquines. Queríamos traer las montañas, las líneas, la textura, el color e incluso la sensación de las montañas a nuestro jardín. Elegimos una hermosa piedra gris con líneas sutiles por todas partes, pero una vez que llegaron de España, se sentaron en un puerto en Los Ángeles y luego no había nadie que los llevara a Palm Springs. AB incluso pensó en enviar a sus trabajadores por turnos para que los recogieran, pero, por desgracia, un día llegaron y los colocaron en el camino de entrada.

La piscina, recientemente diseñada con un acabado tecnológico de guijarros brillantes en blanco pálido/azul/verde/plata, fue la siguiente. Aparecieron hombres con botas y tacos y aparentemente se cubrieron a sí mismos y a la piscina en cuestión de días, y comenzamos a ver un rayo de esperanza. Elegimos un diseño elegante y moderno con rieles para una cubierta de piscina electrónica porque, lo crea o no, las noches y las mañanas pueden ser frías en el desierto. Lo más intrigante fue nuestro hallazgo en la tienda de AB, donde descubrimos piezas de metal escondidas en una esquina que se convertirían en centinelas a lo largo de la pared trasera de acero.

Pero, ¿y el jardín? ¿Cómo se crea una sensación de exuberancia con espinas espinosas por todas partes? Tomó mucho tiempo apreciar el brillo plateado y azul pálido, y ver la belleza en las hojas desplegadas de las plantas de agave. El equipo viajó a Temecula, a un vivero sin nombre en un camino sin nombre, para encontrar plantas que eran ………. inusual. Sensual. Elaborado en su sencillez. Lo suficientemente maduros para que no tuviéramos que envejecer junto a ellos, sino que pudiéramos disfrutarlos ahora. Y el equipo se amplió para incluir a un paisajista al que claramente le encantaba crear magia”.

— C. D, El cliente